Un elefante sentado y quieto es una película que se define entre el que habla y el que calla, pero sobretodo, en las expresiones del que calla. Aunque muchas veces el que parece estar hablando es el paisaje representado de forma laberíntica.
Cuando la burbuja de problemas explota, orilla a los personajes a huir, esta desesperanza no es algo repentino, sino algo que ha estado presente desde el primer cuadro, donde un hombre se retrata infeliz después de un encuentro amoroso. Frente a las decisiones que enfrentan, lo laberíntico solo permite la acción inmediata, mantiene y refuerza el nihilismo.
Aunque pueda parecer dramático y exagerado, la película de Hu Bo no se puede concebir con una menor duración; son los…